Juan.
[ J A I ]
¿TODA LA VERDAD?...
Luego de sufrir una penosa y larga enfermedad, una mujer muere y se va directo al Cielo. Allí la recibe San Pedro quien le informa que para entrar solo debe pasar una pequeña prueba.
- Dígame cual es la prueba se que la pasaré.
- Escucha bien la palabra que voy a decirte; si la deletreas bien y de una sola vez, entras sin problemas; pero si te equivocas o tartamudeas, te vas en picada para el infierno.
- Perfecto, ¿cual es la palabra? - Dice la dama con mucha seguridad.
- La palabra es PERDÓN
La mujer deletrea: P-E-R-D-O-N, y pasa escoltada por una cantidad de ángeles que le hacen calle de honor.
Unos años después San Pedro le pide a la misma señora que vigile la puerta por un día, y que si alguien llega le ponga la prueba de deletrear una palabra. Justo ese día muere su marido y un tanto sorprendida lo recibe diciendo:
- Hola que alegría verte, ¿Como estás?
- Bien, - Contesta el marido. - la verdad que me ha ido muy bien desde que tu falleciste. Recuerdas esa hermosísima enfermera rubia que te cuido en tus últimos días?... Me casé con ella, luego me gane la gran lotería y me volví riquísimo. Vendí la casa que teníamos y me compre una casa en la playa, como esa que tu siempre quisiste, también me compre un Ferrari rojo como el que tu soñabas. Durante varios años me dediqué a conocer el mundo divirtiéndome con mi bella esposa; Europa, América, medio oriente...no te imaginas lo feliz que era, por último me fui de safari al África, allí un elefante me aplastó la cabeza y... aquí llegué. ¿Que hay que hacer para entrar querida?
- Dígame cual es la prueba se que la pasaré.
- Escucha bien la palabra que voy a decirte; si la deletreas bien y de una sola vez, entras sin problemas; pero si te equivocas o tartamudeas, te vas en picada para el infierno.
- Perfecto, ¿cual es la palabra? - Dice la dama con mucha seguridad.
- La palabra es PERDÓN
La mujer deletrea: P-E-R-D-O-N, y pasa escoltada por una cantidad de ángeles que le hacen calle de honor.
Unos años después San Pedro le pide a la misma señora que vigile la puerta por un día, y que si alguien llega le ponga la prueba de deletrear una palabra. Justo ese día muere su marido y un tanto sorprendida lo recibe diciendo:
- Hola que alegría verte, ¿Como estás?
- Bien, - Contesta el marido. - la verdad que me ha ido muy bien desde que tu falleciste. Recuerdas esa hermosísima enfermera rubia que te cuido en tus últimos días?... Me casé con ella, luego me gane la gran lotería y me volví riquísimo. Vendí la casa que teníamos y me compre una casa en la playa, como esa que tu siempre quisiste, también me compre un Ferrari rojo como el que tu soñabas. Durante varios años me dediqué a conocer el mundo divirtiéndome con mi bella esposa; Europa, América, medio oriente...no te imaginas lo feliz que era, por último me fui de safari al África, allí un elefante me aplastó la cabeza y... aquí llegué. ¿Que hay que hacer para entrar querida?
- Escucha bien la palabra que voy a decirte; si la deletreas bien y de una sola vez, entras sin problemas; pero si te equivocas o tartamudeas, te vas en picada para el infierno.
- Perfecto, ¿cual es la palabra? - Pregunta el hombre con mucha seguridad. (La esposa sonríe y contesta:)
- Perfecto, ¿cual es la palabra? - Pregunta el hombre con mucha seguridad. (La esposa sonríe y contesta:)
- La palabra es... SCHWARSENNEGGER
Moraleja: ni después de muerto le puedes decir toda la verdad a tu esposa, porque afrontas el riesgo de vivir en un infierno para siempre.
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