martes, 27 de marzo de 2012

[Boletin Conciencia Azul] EL DISCRETO ENCANTO DE LAS CASAS MUTABLES

Colaboración: Marta Ortiz. Gracias Marta!

 

EL DISCRETO ENCANTO DE LAS CASAS MUTABLES

Autor: Lola Ferrer

lolaferrer@escuelahuber.org

Boletin Nº 32 de Abril – Junio de 2001

de la Escuela Huber de Astrologia

 

 

 

Muchas veces me he preguntado por qué algunos astrólogos solemos pasar por alto las casas mutables como zonas vitales de menor categoría, y por qué a menudo nos obsesionamos con otras como si tuvieran más importancia, (miramos rápido la X, o nos centramos en la VIII, buscando respuestas ocultas y profundas...). La Cruz Mutable, por su misma naturaleza, está como "en camino" y en constante movimiento, en continuo aprendizaje. A estas casas se las suele denominar "Cadentes" en terminología tradicional y tienen la cualidad común, de los signos mutables, indicando lo que está a nivel de lo más sencillo y al alcance de todos. Todas estas palabras, como veis, parece que tienen un toque de inferioridad, o de humildad, "cadentes", "comunes"... Me gustaría centrar la atención en unas áreas concretas de la experiencia para ver en ellas todo su potencial , valor y encanto y cuán útil e indispensable es estar bien conectado con el significado de la Cruz Mutable, para lograr un armonioso desarrollo de la personalidad. Supongo que casi todos estaríamos de acuerdo en que la vida es aprendizaje, y en nuestro rol de asesores nos pasamos media vida transmitiéndolo a nuestros clientes... Y son precisamente las casas mutables las áreas que nos van a proporcionar un espacio real en el mundo donde aprender. Porque todos sabemos que en los Ejes Cardinales nos lanzamos a la vida, nos abocamos a las experiencias, apuramos la energía... en los Ejes Fijos nos recogemos y conservamos, reteniendo al máximo lo que hemos experimentado como acción cardinal. Y es en el espacio de la vida que nos ofrecen las casas mutables donde tenemos la oportunidad de entender y aplicar luego todo lo que hemos entendido. No por nada estamos en el Eje de Pensamiento y de Existencia, que interactúan, móviles, todo el tiempo. También supongo que estaremos de acuerdo en que solamente a través de un aprendizaje podemos llegar a ser maestros en algo. Y el espacio de aprendizaje, el TALLER de la vida, nos lo ofrecen estas zonas, zonas de transición, de ida y de vuelta, de reflexión, finalmente de crecimiento. Sin estos espacios de práctica, no nos desarrollaríamos.


Me gustaría que entendiéramos que sin aprovechar estos espacios no podríamos aspirar al equilibrio esencial entre mente-cuerpo-espíritu que es una de las metas de todo ser. Esto se hace especialmente urgente en esta época, en este nuevo milenio, en el que todos los que estamos conectados con disciplinas o terapias alternativas vamos persiguiendo el tan traído y llevado equilibrio Holístico, la armonía de todas las facultades y el Ser. La tensión que se origina entre estas cuatro casas es la que nos puede conducir a una mayor conciencia, pues estos cuatro espacios nos invitan gentilmente a crecer.


¿Cómo funciona este engranaje? Muchos están de acuerdo en que con la mente creamos nuestra realidad cotidiana. Que ella es el origen de nuestro bienestar y que un desequilibrio allí repercute en el conjunto orgánico del ser humano : "Mens sana in corpore sano".
En la III tenemos nuestra mente en relación con nuestro entorno, con el colectivo que nos transmite sus conocimientos aprendidos generación tras generación. Aquí tenemos al aprendiz en lo mental-social, el crecimiento de nuestras facultades intelectuales a partir del material base que nos da el entorno, la posibilidad de establecer una comunicación consciente a partir de las bases culturales aceptadas por nuestra sociedad, nuestra tribu... El grado de bienestar que logremos en este intercambio formará la base de una personalidad equilibrada, la capacidad que tengamos de comprender, manejarnos y movernos en lo más inmediato, simbólicamente expresado tradicionalmente como "nuestros hermanos y vecinos". Veremos qué normas e ideas se respiran en nuestro entorno y cómo las manejamos.


El peligro aquí reside en vivir únicamente en la mente, adaptarnos tanto a estas ideas que nos confundamos respecto de nuestra realidad (VI), de nuestra verdad (IX) y de nuestra existencia (XII). Esta base saludable de la III puede analizar la zona VI (mis rituales cotidianos) para ver si son los saludables y adecuados para mí ; puede observar mi sistema de creencias individual y personal (IX) basado no sólo en lo que he recibido de mi entorno sino en lo que yo he experimentado y explorado (IX) a través de mi alejamiento. Desde la mente puedo ir a mi vida cotidiana y ver lo que tengo que cambiar en mis hábitos diarios para tener mejor salud física . Puedo ir al cuerpo, y el cuerpo realiza entonces las tareas de curación, rectificación y reunión que son necesarias para un mayor equilibrio. Puedo ver también qué ideas ya no son válidas por el momento en que estoy viviendo (IX). Y también puedo observar si mis prácticas diarias incluyen y honran una realidad existencial más amplia y trascendente(XII).


Esta mente puede ser consciente e inconsciente, este espacio de relación puede ser automático o estar vivo.
Cuando está vivo nos preguntamos... ¿Cómo es mi comunicación con el entorno ? ¿qué cualidad tiene ? El cerebro y el sistema nervioso son un punto creativo muy fuerte de nuestra realidad. Todos sabemos que el desequilibrio mental lleva al desequilibrio general pues falla la herramienta básica, la clave. El punto de cambio es esta capacidad de la mente para analizarse y observarse a sí misma, para cambiar el foco de conciencia y cambiarlo todo. Se trata de ver mi entorno, y de verme a mi mismo en él, reenfocarme. Preguntarme como puedo conservar sana mi mente... ¿cómo es el entorno que me alimenta ? Las respuestas tienen que servir luego para mejorar mis técnicas de comunicación con este entorno, y tener conciencia de lo que entra y sale por mi mente. Aquí puedo preguntarme...¿ de qué me alimento cada día ? ¿Tengo un entorno donde se insulta, donde hay pensamientos degradantes o negativos, me atonto con lecturas insulsas, con demasiada información innecesaria ? Aquí puedo por ejemplo llevar un diario, que anote mis tensiones cotidianas, mis aprendizajes y mi madurez, para descubrir como puedo ir canalizándome...


Puedo preguntarme...¿Me obliga mi entorno a expresar sólo una parte mía ? ¿Qué puedo hacer para cambiarlo?.
Si nuestro entorno limita nuestra mente, nos puede llevar a la enfermedad, ya que es difícil separar la actividad intelectual de uno mismo.


Esta mente la podemos utilizar de una manera clara para ver qué capacidad tenemos para vivir la vida cotidiana ( casa VI) que es la zona de nuestro aprendiz en la existencia material. Con nuestra mente podemos ver como nos movemos en nuestro espacio de trabajo. Puedo preguntarme... ¿Sé subsistir por mi mismo ? ¿Sé ayudar, sé dar los servicios necesarios ? ¿Me comporto servilmente, como un esclavo ? El equilibrio en el servicio me marcará un ritmo cotidiano equilibrado, un cierto estilo de vida. ¿Qué hábitos y qué rutinas me van mejor por ser el tipo de persona que soy y para mi propósito de vida ? Debemos ver qué tensión hay entre la oferta y la demanda de mi entorno. Puedo analizar mis hábitos, y ver qué rutinas están al servicio de procesos que ya no son útiles. La mente va explorando esta zona. Exploro los temas de rendimiento, trabajo, eficacia. Hasta qué punto la miseria de las dificultades de existir dentro de un cuerpo nos tiene sometidos.


Honrar las demandas de salud y necesidad de equilibrio frente a las demandas de la lucha por la supervivencia. Desde la III vemos y reparamos, curamos con humildad todo lo que tiene que ver con lo material, para no fragmentarnos. También la casa III es la base para la ampliación de la mente hacia algo más abarcador, hacia una mente más expandida que va dirigiéndose hacia un espacio más incluyente, es decir el viaje hacia la IX. Nuestra generación tiene un exceso de información, y solamente la casa IX, el espacio de nuestra individualidad pensante nos puede dar un crecimiento personal, la zona donde puede practicar el aprendiz de nuestra auténtica identidad.


Abriéndonos al mundo y a todas las ideas podremos saber qué creencias son las que coinciden con nuestro sentido de identidad, para lograr la auténtica sabiduría. Aquí también tenemos que saber movernos entre miríadas de posibilidades para ver qué oferta hay y cuál es nuestra demanda. Aquí podemos auto-educarnos, ir lejos en la búsqueda, cazar la auténtica idea, para nacer mentalmente como individuos. Podremos llegar a saber qué queremos ser, entre las opciones que nos ofrecen las ciencias , las artes, la moral, la ética o la filosofía. Y para desarrollar esta área tenemos que calmar esta mente inquieta (III), saltar a un espacio mayor para enfocarnos, ir más allá de las necesidades cotidianas (VI) y contener nuestra necesidad de soñar o de escapar (XII). Podremos ir al espacio externo a captar nuestra propia verdad. A partir también de una casa III equilibrada veremos nuestra necesidad de conectar con los mundos invisibles e inconscientes, y aquí volamos a la XII, el espacio donde nos preguntaremos por el sentido final, a nivel de experiencia, de todo lo anterior. Es en esta área donde se mueve el aprendiz de lo anímico trascendente , y donde intuimos nuestra necesidad de conectar con algo absolutamente amplio, infinito, el TODO, aquello que el hombre siempre ha llamado Dios.

 

El buscador de casa IX se da cuenta de que con ideas y creencias se queda corto, necesita recogerse en su experiencia interna para ampliarse. Aquí es donde aparece el aislamiento. Desde aquí podemos ver la infinita pequeñez de todo, y la necesitad de cultivar un espacio de práctica espiritual o de meditación. Nuestra identidad espiritual no está separada del resto. Y aquí es dónde uno se pregunta cómo puede manifestar mejor su propia espiritualidad. Hay miles de opciones. Y nuestra parte mística no puede estar absolutamente aislada de nuestra parte racional de la III, pues el sufrimiento sería muy grande. Si solamente "soñamos" o "escapamos" en nuestra parte espiritual, abandonando el mundo, chocará con el proceso racional de aprendizaje e inserción en el mundo real. Si lo integramos con nuestro sistema de creencias, se arraigará mejor. El poder de la interacción es clave, en caso contrario pueden aparecer los efectos negativos. En la casa III aparecería una depresión, en la IX una excesiva expansión, en la VI podría aparecer una enfermedad y en la XII el típico escapismo.

Por esto desde la III tenemos que preguntarnos...¿ cómo quiero que sea mi vida en estos cuatro ámbitos? ¿cómo puedo ser más saludable viajando por estos cuatro espacios de mi vida ?
Permitidme que os cuente una anécdota. Cuando decidí hablar de esta Cruz, la mente (y con suerte las demás casas relacionadas) se puso a trabajar. De forma consciente me dije ... ¿qué información tengo sobre el tema? pero también ¿qué pienso yo, como persona, debido a mi propia experiencia, sobre estas casas ?...y así empecé a activar mi eje III-IX. Luego a trabajar.... y puse en marcha la tarea humilde de la VI, tomando notas, organizándome, etc. Y así estaba yo, de una forma paralela a la vida de cada día haciendo este trabajo menudo de recoger ideas, material, etc. Y como era inevitable, ¿que zona se puso en marcha por sí misma? Pues la casa XII. Y apareció la síntesis mágica en medio del trabajo cotidiano.
Para mis clases de Inglés de vez en cuando me dedico a hacer tareas como buscar ejercicios, canciones, cuentos, etc. Y un día decidí oír, para utilizar en clase, un viejo disco de vinilo con cuentos tradicionales de los hermanos Grimm en Inglés. Andaba por casa e iba escuchando, básicamente pensando en el idioma, me decía... "esto es demasiado difícil, esto se entiende, esto no..." y de golpe reparé en la historia que se contaba en uno de aquellos cuentos. Y me di cuenta de que se había activado mi casa XII, la del recogimiento, la del sentido trascendente, la de las coincidencias inexplicables, la que pone la pieza del puzzle que falta. Y también me di cuenta de que aquel cuento estaba hablando nada más y nada menos que de la Cruz Mutable, o a mí así me lo pareció. Ya me daréis vuestra opinión. Os cuento el cuento. Se llama nada más ni nada menos que "LOS CUATRO HERMANOS SABIOS". Si esto no son nuestras casa mutables... !


"Érase una vez un padre muy viejo muy viejo y pobre, que no tenía nada que ofrecer a sus hijos como herencia, y los reunió y les dijo : "Hijos míos, no tengo nada que ofreceros en esta vida, si queréis encontrar esposa debéis salir al mundo y aprender un oficio para poder sobrevivir. Y dentro de cuatro años, cuando hayáis aprendido, regresad a mi para que yo vea lo que sabéis y os ponga a prueba".Y los cuatro hermanos salieron a buscar fortuna, decididos a aprender un oficio. En el primer cruce de caminos se despidieron y cada uno tomó una dirección distinta, hacia cuatro países distintos, y se prometieron, que dentro de cuatro años en aquel mismo lugar, se volverían a reunir día por día.
El mayor empezó a andar y se encontró con un hombre que le preguntó donde iba y él se lo contó, con lo cual el hombre le manifestó que era un ladrón muy bueno y que si quería aprender con él en poco tiempo le pasaría toda su sabiduría. El hermano mayor se negó rotundamente diciendo que él era un hombre honrado, pero el ladrón insistió en que sólo le enseñaría a robar honradamente, sin hacer daño a nadie. El hermano mayor aceptó y al cabo de cuatro años era tan bueno robando que podía coger lo que quisiera sin alterar nada y sin ser notado. El segundo hermano se encontró con un astrólogo, quien le ofreció enseñarle todo lo que sabía sobre las estrellas, y al cabo de cuatro años había aprendido todo sobre el cosmos. Al marcharse, el astrólogo le regaló una bola donde se podía ver todo lo que estaba sucediendo en el mundo en aquel momento.
El tercer hermano se encontró con un cazador, que en cuatro años le enseñó a cazar todo tipo de piezas con una gran precisión, y al marcharse le regaló una flecha que lo podía atravesar todo. El hermano menor se encontró con un sastre quien le enseñó tan bien el oficio que al cabo de cuatro años podía coserlo y repararlo todo con tanta habilidad que no se notaba nada, como si no lo hubiera tocado. El sastre le regaló una aguja con la que podía coserlo todo a la perfección.

Así pues, en el día y la hora convenidos se encontraron en el cruce de caminos con el padre, que les puso a prueba. "Arriba en aquel árbol" les dijo "hay un nido que la madre pájaro cuida con gran amor". "Tú", le dijo al segundo hermano, "mira en tu bola y dime cuántos huevos hay". El segundo miró en su bola y vio cinco huevos . El padre le dijo al primero "si eres tan bueno como dices , los cogerás sin que la madre se percate de ello". Y el hermano mayor los robó tan bien del nido que la madre no lo notó. Cuando el padre tuvo los huevos le dijo al tercer hermano que cuando él los tirase al aire , debería partirlos por la mitad con su flecha, y éste así lo hizo, con un corte limpio y preciso, uno por uno sin herir al pollito del interior. "Muy bien", dijo el padre, "ahora el pequeño deberá coserlos sin que lo note ni siquiera la propia madre pájaro". Y el pequeño cosió con tanta delicadeza y pulcritud los cinco huevos, que nadie lo pudo notar, ni tan solo la madre misma.
Y el ladrón devolvió los huevos al nido con la misma delicadeza que los había robado.

Y el padre se mostró muy satisfecho. Por aquel entonces había un gran revuelo en el país porque la hija mayor del Rey había sido raptada por un terrible dragón y nadie sabía donde estaba, por lo que no la podían rescatar. El rey ofreció la mano de la princesa al que la salvase, y el padre sugirió a los hijos que quizá todos juntos lograsen algo y así pues decidieron probar suerte. El astrólogo miró en su bola y vio que la princesa estaba en manos del dragón secuestrada en una isla. El rey les prestó un bote y remaron hacia el lugar. De noche, se acercaron cuando el dragón dormía y el hermano mayor , el ladrón, se llevó a la princesa sin hacer el menor ruido. Pero cuando se escapaban se despertó el dragón y por suerte el tercer hermano llevaba su flecha consigo, pues así pudo matarle cuando estaba a punto de darles caza. Sin embargo, al desplomarse, cayó con todo su peso encima del bote y lo hizo añicos. Pero allí estaba el hermano menor con su aguja, y consiguió reparar tan bien el bote, que los cuatro hermanos y la princesa pudieron volver a la corte con la princesa sana y salva. El rey estuvo tan contento que no sólo dio la princesa al hermano mayor sino que casó a los demás con sus tres hijas restantes, y les repartió el reino, en el que vivieron felices para siempre."

Creo que se ve muy claramente cómo este cuento nos habla de la importancia de los espacios de aprendizaje en la vida, así como de la necesidad de que se complementen, de que interactúen, desde las tareas más sencillas a las más complicadas. El hermano mayor, el Ladrón, nos remite a un aprendizaje de casa III, saber moverse astutamente pero honradamente en el entorno, conocer tan bien nuestro espacio cotidiano que lleguemos a ser invisibles pero eficaces. El segundo hermano, el Astrólogo, se refiere a este espacio interior de sabiduría y visión, la globalidad y la totalidad, la bola , la casa XII, donde lo escondido se descubre.

El tercer hermano, el Cazador, se puede referir al espacio de aventura y expansión personal, la experiencia enriquecedora, la lucha individual por cazar la propia identidad, casa IX. El hermano menor se refiere sin duda al espacio de casa VI, donde se procede a la humilde tarea de servir y completar, el Sastre, que con infinita paciencia remienda lo roto y lo vuelve integrar. Cada hermano cumple una tarea esencial e ineludible, sin la cual no sería posible lograr la meta final.
En este cuento, que usa el cuaternario, la estructura de completitud por excelencia, vemos que la mente pensante, que utiliza el aprendizaje en lo racional (III) tiene que ser completada por la visión contemplativa interna (XII) y que hace falta actuar a partir de la fe en si mismo (IX) sin dejar de lado el humilde trabajo de reparación y sanación diarios(VI), para lograr la sencilla y difícil meta de integrar nuestra personalidad.
Con qué simplicidad las historias que desde siempre contaron las abuelas contenían y transmitían el secreto del aprendizaje en el camino de la vida... ! Hagamos pues amistad con nuestras casas mutables... son casas con encanto aunque a veces no lo parezcan !

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