Fuente http://www.marciafervienza.com/AstrologiaS/Entries/2011/12/26_Inicios_y_cierres_de_ciclos.html
Inicios y cierres de ciclos
Cada fin de año es siempre la misma rutina: ¡año nuevo, vida nueva! Queremos cambios. Creemos que el nuevo año nos da una amnistía para los errores del pasado y nos permite empezar de cero. Hemos preparado nuestra lista de objetivos: dejar de fumar, hacer dieta, cambiar de auto, comenzar a ahorrar más dinero, empezar a hacer actividad física. Las opciones son muchas. A menudo, buscamos la ayuda de las estrellas para saber qué esperar. Pero una vez en posesión de los tránsitos, muchas personas se preguntan: "¿Y ahora qué?"
En el último artículo hablamos sobre cuáles son las influencias astrológicas en nuestra vida: que indican ciclos que están empezando o terminando, que indican las circunstancias que viviremos en un futuro próximo, y que conocerlos nos da la oportunidad de prepararnos con anticipación para lidiar mejor con las mismas. Vimos que la experiencia de un tránsito puede ser más fácil o más difícil, según nuestra apertura a lo nuevo y al desafío que se presenta.
Y como el final del año se asocia simbólicamente a principio y a final, es interesante saber cómo la energía de un planeta a menudo obra en la apertura o cierre de los ciclos en nuestras vidas.
JUPITER - MOMENTO DE GLORIA
Un ciclo completo de Júpiter tarda alrededor de 12 años. Este es el tiempo que él demora para atravesar todos los signos en nuestra carta. Cada vez que se inicia un ciclo en nuestras vidas bajo el mando de Júpiter (un trabajo o una relación), está en juego la promesa de expansión, el crecimiento, el desarrollo, el progreso. Esperamos que lo que estamos empezando sea más grande y mejor que cualquier cosa que hayamos hecho antes. Y probablemente esto es cierto: la etapa que se inicia tiende a ampliar nuestros horizontes, conocimiento de nuevas culturas, nuestros viajes. La suerte está de nuestro lado. El mundo está a nuestro alcance. El peligro es una exageración o el desperdicio: en realidad tenemos tanto que no nos preocupamos en ahorrar para el mañana. Abusamos de la suerte, nos equivocamos en la medida. Por lo tanto, el ejercicio de la moderación siempre es bienvenido en un tránsito de Júpiter.
Y como Júpiter termina ciclos? Siempre con reconocimiento, celebración, aplausos, la admiración. La gente sólo ve lo que hicimos de mejor. ¿Y por qué, entonces, concluir un ciclo bajo el mando de Júpiter, si estamos en un momento en que la situación nos valora tanto? Porque aquello se volvió demasiado chico para nosotros. Necesitamos más, queremos más, estamos seguros que podemos hacer más, y ya es hora de ir en busca de nuestros objetivos.
SATURNO - LA PRUEBA DEL TIEMPO
No hay ciclo en nuestra vida empezado bajo un tránsito de Saturno que prometa ser fácil. Será de larga duración, pero no es fácil. Inicios bajo la energía de este planeta suelen ser serios, pero difíciles: hay ajustes a realizar entre nosotros y la situación /persona, hay una falta de armonía. Dicen que todo que es nuevo siempre se ve hermoso y color de rosa en un primer momento, lo que puede ser verdad con otros planetas, pero no con Saturno. Él i siquiera deja que las ilusiones se instalen. Pone lo peor de la situación en evidencia, parece que ya iniciamos algo siendo probados en nuestra paciencia, persistencia, perseverancia y deseo de lograr ese objetivo. ¡Y así es! Pero los que sobreviven a un inicio tortuoso, tienen la promesa de durabilidad, estabilidad y fiabilidad.
¿Y con es un final bajo un tránsito de Saturno? Lento, difícil, muy pensado, muy evaluado, muy arrastrado. Hay un montón de desgaste. La situación termina porque ya no da más para seguir. Pero como con este tránsito debemos sentirnos absolutamente seguros de lo que hacemos, esperamos, intentamos, volvemos a intentar, extendemos la situación a niveles casi insoportables de dolor físico, y sólo entonces podemos romper.
La lección de un fin impulsado por Saturno? La maduración. No volver a repetir los mismos errores en el futuro, porque Saturno aprende del pasado. Somos más fuertes y sabemos mejor lo que queremos. Conocemos nuestros límites un poco más. Sabemos hasta dónde podemos ir, y lo lejos que estamos dispuestos a llegar para alcanzar a nuestros objetivos. Estamos más maduros. Y aunque el proceso no es uno de los más agradables, madurar siempre es bueno.
URANO - Y DE REPENTE...
Sí, iniciar un ciclo con Urano en nuestras vidas es así: no esperabamos lo que nos iba a pasar, y de repente sucedió. De hecho, esperábamos otra cosa totalmente distinta, estábamos mirando en otra dirección, y luego todo cambió en el último minuto y se dio lo contrario. Con Urano, lo inesperado está en juego. Entra en juego también nuestra capacidad para adaptarnos rápidamente, nuestra creatividad y el ingenio (para adaptar nuestro plan inicial a lo que se nos presente). Tenemos que ser flexibles sin perder el foco. Con Urano, nada está garantizado hasta el último minuto. Y la buena noticia es que todo siempre puede cambiar, nada está garantizado, ni lo que es bueno ni lo malo.
Finales de ciclos bajo el mando de Urano son liberadores: aquello ya no nos sirve más y estamos seguros de eso. No dejamos porque queremos más, como hacemos con Júpiter, tampoco nos sentimos culpables por dejar algo atras, ni inseguro, como con Saturno. Aquello simplemente ya no se ajusta a nuestra realidad actual. Nos vamos sin sin mirar hacia atrás, sin culpa. Se ha cambiado el escenario, la persona, la gente cambió. Y aquello que era, de golpe, dejó de ser. Porque la vida es esto: las cosas cambian, al final. La vida funciona en ciclos. Y eso lo sabemos.
NEPTUNO - NUESTROS SUEÑOS SE VUELVEN REALIDAD
Un ciclo iniciado en virtud de un tránsito de Neptuno por lo general comienza ma-ra-vi-llo-so. Todo es tan perfecto, como en un sueño. Alguien escuchó a nuestros deseos más íntimos y los convirtió en realidad. El problema es que con Neptuno no vemos las cosas con claridad. Estamos usando lentes color de rosa para mirar el mundo. Y por lo general vestimos a esa persona o situación con la ropa que queremos, sin tener en cuenta la realidad. De hecho, la realidad es lo menos importante para nosotros. Sólo nos interesa lo que vemos de perfecto, y lo que queremos ver. Lo interesante con Neptuno es que él mismo se encarga de deshacer la ilusión que creó al inicio del tránsito: al cabo de dos o tres años, las cosas empiezan a mostrarse como son, y por lo general nos sentimos traicionados. Sentimos que al principio nos mostraron algo totalmente diferente. ¿Así es realmente? Nos mostraron otra cosa, ¿o vimos lo que decidimos que íbamos a ver?
¿Y cómo Neptuno completa un ciclo? Como el agua cuando se filtra a través de la pared de una casa, lentamente, va ablandando las estructuras, se disuelve. No es un fin que se produce de golpe, como Urano. Es gradual, progresivo y muy sutil. Y cuando nos damos cuenta, ya no hay nada allí para salvar o rescatar.
PLUTO - SIN TERMINO MEDIO
Por lo general no se inicia un ciclo con un tránsito de Plutón: el ciclo "nos inicia a nosotros". Me explico: por ser el planeta más alejado del Sol (la conciencia), la energía de Plutón en la carta natal suele ser una de las más difíciles de manejar. Al menos al principio. Por lo general, los principios que se dan bajo este tránsito parecen tener libre albedrío, parecen ocurrir independientemente de nuestra voluntad. Estas situaciones nunca se presentan con claridad desde el principio, lo que nos hace desconfiados y sospechosos. No nos sentimos cómodos porque sabemos que no mucho no nos está siendo revelado. A diferencia de Neptuno, donde no tenemos ni idea de nuestra ignorancia, con Plutón sabemos, sentimos que las cartas no están todos sobre la mesa, por lo que somos cautelosos al principio.
Un final llevado a cabo por Plutón tienden a ser muy doloroso, intenso, y a menudo nos despoja de todas las mentiras, del engaño, de la falsedad. Sin termino medio, es un final radical y definitivo. Lo bueno con Plutón es que también existe la posibilidad de la redención: a menudo él pone fin a una situación bajo ciertas condiciones, que nos permiten en el futuro un reinicio, pero por otros motivos, como algo totalmente diferente de lo vivido antes. Tenemos que aceptar perder para ganar. Plutón requiere el nuevo, una ruptura radical con el pasado, pero si las partes están dispuestas a hacer todo de una manera radicalmente diferente, Plutón no se opone.
Ahora que usted sabe la mejor manera de empezar a tratar con cada ciclo, andá, prepará tu lista, y ponete a trabajar.
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