Orar por otros
AFIRMO QUE TODO ESTÁ BIEN CONTIGO.
Oro por otros a lo largo de este día. Emprendo esta actividad sagrada con un corazón lleno de paz, sabiendo que el amor de Dios está con cada persona por quien oro. Dejo ir todo temor, preocupación o expectativa, y acojo con gozo la libertad de poner los resultados en manos de Dios. Visualizo que el mayor bien se manifiesta, y afirmo salud vibrante y bienestar para todos.
Me centro en la quietud de la oración y disfruto del Silencio. Alineo mis pensamientos y sentimientos con ideas divinas de salud, abundancia, bien y paz. Veo más allá de las apariencias de limitación y reconozco la presencia divina en los demás. Doy gracias por oración contestada.
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma.—3 Juan 1:2
FELIZ Y BENDECIDO DÍA.
NAMASTÉ
Ly
Lic. Lidia Silva Agüero
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